Cristina Hoyos, Premio Corral de Comedias de Almagro: “Aún hoy respiro y sueño baile y teatro”

Artes escénicas

La bailaora de 79 años es la primera premiada en el campo de la danza con el gran galardón del Festival Internacional de Teatro Clásico

Cristina Hoyos baila tras recibir el premio Corral de Comedias del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro

Cristina Hoyos baila tras recibir el premio Corral de Comedias del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro

© Pablo Lorente

Sin palabras. Con las manos. Con las manos prodigiosas de Cristina Hoyos, con las que sigue hablando como nadie. El Premio Corral de Comedias del Festival Internacional de Almagro, que han recibido Lluís Pasqual, Blanca Portillo o Núria Espert, suele tener grandes discursos a cargo de actores y directores teatrales. Grandes palabras, muchos recuerdos y reivindicaciones varias. Pero ayer jueves todo fue emoción. Por primera vez el gran premio del festival se le entregó no al teatro sino a la danza. A la de Cristina Hoyos, que ha derribado fronteras hasta llegar a templos como la Ópera de París. 

Y en el escenario de ese otro templo teatral que es el Corral de Comedias de Almagro este jueves hubo palabras y reivindicaciones pero no fueron lo más importante. La emoción estalló cuando la bailaora Cristina Hoyos a sus 79 años comenzó a moverse por el escenario, a bailar con sus manos y sus brazos, sus giros, su elegancia, recitando un poema a Carmen Amaya. La ovación, de pie, fue antológica.

Cristina Hoyos junto a la directora del Festival de Almagro, Irene Pardo y el Ministro de Cultura, Ernest Urtasun, en el Corral de Comedias de Almagro

Cristina Hoyos junto a la directora del Festival de Almagro, Irene Pardo y el Ministro de Cultura, Ernest Urtasun, en el Corral de Comedias de Almagro

© Pablo Lorente

“Agradezco con toda mi alma este premio y os diré con sinceridad que recibirlo me emociona porque la mayor parte de mi vida me la he pasado en los teatros. Yo he interpretado la dramaturgia con el cuerpo, mi mayor medio de expresión. He compuesto personajes teatrales desde el baile, porque desde mis primeros recuerdos he vivido siempre por y para el baile y para el teatro. Aún hoy respiro y sueño baile y teatro”, señaló desde el escenario Hoyos (Sevilla, 1946), la que fuera dos décadas pareja de baile de Antonio Gades antes de montar su propia compañía, la que trabajara con Carlos Saura en película como Bodas de sangre, Carmen y El amor brujo. Y agradeció a las instituciones que hagan posible el festival de Almagro que dirige Irene Pardo, “apostando por la cultura que es algo imprescindible hoy día. No lo olvidemos nunca”.

Su sobrina, Mercedes Hoyos, la precedió en el escenario del Corral de Comedias y dijo que “este premio para Cristina es como volver a su esencia porque Cristina se crio en un corral, en el Corral Trompero en Sevilla, en una posguerra donde la comedia era el pan nuestro de cada día, el pan que no había. Y el hambre agudizaba el ingenio de una familia sin antecedentes artísticos pero con devoción a la música, al flamenco y a reírse muchísimo”. Apuntó que “como ser humano a Cristina nunca la cambió el haber transitado los triunfos del Olimpo, siempre sido humildad y discreción, ella aconseja honestidad, búsqueda de la dignidad, no rendirse a cantos de sirena embaucadores, y siempre el camino de lo auténtico de lo real”.

Ernest Urtasun entrega el Premio Corral de Comedias de Almagro a Cristina Hoyos

Ernest Urtasun entrega el Premio Corral de Comedias de Almagro a Cristina Hoyos

© Pablo Lorente

Y aseguró que su tía, en su vida, ha sido “excepcionalmente valiente, una amazona, fuerte, poderosa. Se lanza al vacío sin preludio, sin anuncio, hace las cosas y ya está, ya está. Se arriesgó, estando en la cumbre al lado de ese genio llamado Antonio Gades, a montar su propio espectáculo para ofrecer su verdadera esencia desde su perspectiva, desde su forma de sentirse, y, por supuesto, con su amigo de siempre, con Juan Antonio”. 

“Tiene las ideas claras, es rotunda. Por eso cuando llegó un día el cáncer le echó un pulso. Ella se lo ganó porque lo encaró directamente. Lo llamó por su nombre sin paliativos. No se lamentó, no se quejó, decidió vivir y lo hizo. A los muy pocos días de la operación, con quimio y radioterapia incluidos, ya estaba bailando en un teatro”, recordó Mercedes Hoyos.

Y el director de teatro José Carlos Plaza, amigo de Hoyos, con la que ha trabajado en sucesivos montajes, lanzó emocionado que “Cristina esa fuerza popular, esa raíz del pueblo, ha seguido transformándola a través del rigor, la disciplina y sobre todo la constancia. Todo eso lo ha hecho uniendo a esa disciplina, esa técnica, lo fundamental, el espíritu y el arte, ha unido el arte con su vida. Es con su arte generosa, valiente, curiosa, progresista y sobre todo comprometida. Ha llenado el mundo de emoción, qué bailaora, es una gran actriz que ha conmovido el mundo”.

El Ministro de Cultura, Ernest Urtasun, fue el encargado de entregarle el premio del festival y señaló que en las manos y en los brazos de esta bailaora, maestra de bailaoras, coreógrafa, actriz y directora artística “se enreda ese hilo genealógico que nos ata al flamenco y a nuestra tradición escénica y musical. A Falla y a Lorca, a las grandes bailadoras de nuestra historia, también a las anónimas, al cante y a la guitarra, a la danza y al baile, al texto y al cuerpo de lo que somos como cultura, a esa fusión y esa diversidad que nada como el flamenco es capaz de interpretar. Todo en Cristina es un manifiesto de arte, de belleza, de sabiduría, de valentía, talento, de inteligencia, de elegancia natural. La vida misma encarnada en sus movimientos”.

Etiquetas
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...