Por primera vez desde que se inició la pretemporada, Míchel Sánchez ha tomado la palabra para valorar cómo está el Girona y sus jugadores tras el regreso de las vacaciones. El entrenador, que ve a sus pupilos “muy bien”, insitió en crear “un equipo” más a allá de nuevos jugadores que puedan llegar, que calcula deben ser “entre cuatro y seis fichajes”.
“La comunicación con el club siempre es buena. Siempre tengo la sensación de que estamos creciendo. Todos están de nuestro lado y haremos un buen equipo. La gente piensa que debemos hacer una revolución total. Pero el año pasado hicimos muchos fichajes que continuarán. Creo que este año mejorarán su versión y darán un paso adelante. Tenemos una base sólida. Hemos de hacer retoques y fichajes, pero serán solo entre cuatro y seis fichajes”, explicó el madrileño en una entrevista para el club. Míchel, permanentemente conectado con el director deportivo, Quique Cárcel, y ahora también más cerca del ejecutivo Ferran Soriano, se mostró tranquilo pese a no contar aún con nuevas incorporaciones.
Necesitamos hacer equipo. El año pasado faltó que el equipo estuviera más conectado, todos”
Después de una semana de entrenamientos, el de Vallecas, que afronta su quinto año en Montilivi, ha visto a su equipo con “energía para trabajar en una temporada exigente”. “Necesitamos esa energía”, insistió un Míchel que fue especialmente crítico con la su gestión de la anterior campaña: “Necesitamos hacer equipo. El año pasado faltó que el equipo estuviera más conectado, todos. He hecho mucha autocrítica. Les he pedido perdón por muchas cosas del año pasado”.
Míchel aseguró que esa “conexión debe partir del entrenador y el cuerpo técnico” y “lo más importante es sentir que en el día a día el jugador tiene una atmósfera buena de trabajo”. “Tuve la sensación de estar más distanciado de los jugadores con los que llevo más años. Es algo que debo cambiar”, volvió a lamentarse.
El técnicó pidió a los suyos que alimenten el “sentimiento de pertenencia” a Girona, “conocer la ciudad y la provincia. Que la gente hable con ellos, que tengan los pies en la tierra”. “Cuando eres más humano y estás más cerca de la gente puedes dar tu mejor versión. Eso no pasó el año pasado”, incidió en los males del curso anterior que llevaron al Girona a ver peligrar la permanencia. “Después de la Champions, los jugadores pensaban que la temporada ya estaba hecha. Después sufrimos todos. Por eso necesito humanizar el equipo”, añadió.
Les he pedido perdón por muchas cosas del año pasado a los jugadores”
Pese a venir de una temporada irregular, Míchel señaló que su Girona, un equipo “muy competitivo”, quiere “crecer” pero dejando claro que el objetivo, “un paso adelante muy importante”, es continuar en Primera “cinco, seis o siete años para consolidar” el crecimiento del club. “Que la afición tenga claro que trabajaremos para hacer un equipo, que es la palabra importante. No se trata de nombres, sino de equipo. Tengo claro cómo hacer ese trabajo. Necesitamos a la afición, Montilivi es muy imporante para nosotros”, concluyó Míchel, siempre optimista.