Alemania conmemoró el miércoles el 70.º aniversario de su ingreso en la Alianza Atlántica, una cita reveladora de la evolución de la doctrina militar de este país que, debido a su historia de agresiones bélicas en el siglo XX, mantuvo durante decenios un perfil bajo para su ejército y que, a raíz la invasión a gran escala rusa de Ucrania en el 2022, inició el actual periodo de mayor inversión en defensa.
“Rusia está bombardeando masiva y deliberadamente ciudades ucranianas desde el aire noche tras noche”, dijo el canciller, Friedrich Merz, en rueda de prensa junto al secretario general de la OTAN, Mark Rutte, venido a Berlín para festejar el aniversario. Por ello, prosiguió Merz, visto que “casi todos son exclusivamente objetivos civiles, es terrorismo contra la población civil”, Alemania incrementará el suministro de defensa antiaérea a Ucrania. Por la mañana del mismo miércoles, en una sesión en el Bundestag (Cámara Baja del Parlamento), Merz defendió el aumento del gasto en defensa –que incluye la ayuda militar a Ucrania– y el recurso a la deuda para financiarlo.

Friedrich Merz acusa a Rusia de hacer "terrorismo contra la población civil”
Plan conjunto franco-alemán-español
El nuevo caza FCAS (Future Combat Air System) debe sustituir a partir del 2040 a los cazas Rafale franceses y a los Eurofighters alemanes y españoles
Precisamente, uno de los proyectos estrella de Alemania, el nuevo avión de combate FCAS (Future Combat Air System), un plan multimillonario conjunto con Francia y España, atraviesa tensiones tras trascender que el fabricante francés, Dassault Aviation, aspira a una participación del 80%. Los otros dos fabricantes de este programa que lleva varios años en marcha son Airbus Defence and Space GMBH (por Alemania) e Indra (por España). El objetivo es construir el nuevo caza FCAS con el que sustituir a partir del 2040 a los cazas Rafale franceses y a los Eurofighters alemanes y españoles.
Berlín rechaza de plano la pretensión de París de controlar el 80%. “Deseo firmemente que se cumplan los acuerdos alcanzados con Francia y España en relación con el FCAS; este podría ser un buen proyecto para la defensa europea, necesitamos un avión de este tipo”, afirmó Friedrich Merz en la rueda de prensa.
El canciller conservador admitió que “las diferencias de opinión sobre la composición del consorcio aún no se han resuelto”, y dijo que espera que esto pueda resolverse en conversaciones con el presidente francés, Emmanuel Macron. “Estoy seguro de que tendremos éxito, pero aún no hemos llegado a un resultado que finalmente me satisfaga”, advirtió el líder alemán. Macron visitará Berlín en la cuarta semana de julio, y este asunto sobre industria militar será clave.
Antes de la ceremonia de festejos del 70.º aniversario, Mark Rutte alertó en la comparecencia junto a Friedrich Merz del riesgo de una cada vez mayor comunión de intereses militares entre Rusia y China. “Está creciendo el riesgo de que Xi Jinping, presidente de China y secretario general del Partido Comunista Chino, antes de lanzar un ataque contra Taiwán, haga primero una llamada a su socio Vladímir Vladimirovich Putin para pedirle que nos mantenga ocupados en Europa”.
Según los analistas de la Alianza evocados por Rutte, “la región transatlántica y la indopacífica están quedando solapadas, con Corea del Norte participando en la guerra de agresión contra Ucrania”, mientras China favorece a Moscú “con la evasión de sanciones y la entrega de bienes de doble uso civil y militar, al tiempo que Irán apoya con tecnología de drones”.