“La misión de mi vida es hacer reír a ancianos y a niños”

Cumplo 75 años el 1 de agosto. Soy de la Barceloneta, y hace 40 años que vivo en Madrid . Soy actriz. Soltera, tengo un hijo, Bertoldo (50), y un nieto (13). ¿ Política? Justicia para todos. ¿ Creencias? Creo en la naturaleza y en la ciencia. Me gusta ir con mi nieto al cine o quedar con amigos. (Foto: Ana Jiménez)

Loles León,actriz

Nacida en la Barceloneta...

Calle Tormenta. Hoy con otro nombre.

“Tormenta” es inmejorable, frente al mar.

Y cuadra conmigo.

¿Fue una niña movida?

Acompañaba a mi padre por tablaos: él cantaba flamenco.

¿De dónde provenía su padre?

De cerca de Sevilla.

¿A qué se dedicaba?

Tenía churrerías en la Barceloneta. A las seis de la mañana tenía calentitos los buñuelitos y churritos para sus clientes. Mi padre me quería churrera y flamenca.

¿Y usted?

Quise ser actriz. ¡Qué disgusto para él!

¿Y su madre?

Apasionada, justa, respetuosa, amante de la literatura.

¿Cuándo debutó usted como actriz?

Con 20 años, recitando a Miguel Hernández. “Pintada, no vacía:/ pintada está mi casa/ del color de las grandes/ pasiones y desgracias”.

¿Sí?

Miguel Hernández poetizó la vida, me marcó, tanto como el teatro social de Un home és un home , de Bertolt Brecht, obra que interpreté por entonces.

En catalán.

He hecho mucho teatro y cine y televisión en catalán.

¿Por qué la vetaron en la Medalla d’Or al Mèrit Cultural de Barcelona?

¡Me lo tomé con humor! Los teatreros sabemos que es imposible gustar a todo el mundo.

Muy sabia.

Si al subir el telón hay una sola persona en la sala, ¡qué triunfo! Encajo los reveses, ¡vengo de la Barceloneta, el mundo real!

Hubo desagravio: ¡Creu de Sant Jordi!

¡Me he sentido muy completa! Me hacía falta ese colgante.

¿Sí?

Creía que era una medallita, pero es un colgante con un cordón precioso. ¡Y con peso! Discreto pero con presencia. Plateado, fondo oscuro, cruz encarnada. ¡Me sienta bien!

Y tendrá esquela pagada.

Eso me han dicho.

Mientras, ¿nada de jubilarse?

¡No! Nada hay en el mundo que me guste más que mi trabajo. Entre un hombre guapísimo y un trabajo... ¡elijo mi trabajo!

¿Y la soledad?

Estoy más feliz y relajada que nunca.

¿Quién no le quiere?

Los pobres de espíritu. Los bienpensantes. Los inseguros. Los autoreprimidos... que se desahogan a mi costa a veces.

¿Y quién sí le quiere?

Los desfavorecidos, sin oportunidades. Los que sueñan. Los amigos de siempre de la Barceloneta, de valores fuertes.

¿Dónde están los que admira?

Estuvieron en Barcelona, la gente más culta, más inteligente, más artista y más interesante de Europa. Y fueron yéndose al preferir Barcelona el nacionalismo...

¿Tan nocivo es el nacionalismo?

Sí, por su provincianismo, su pequeñez. Los artistas en castellano y catalán fuimos quedándonos sin trabajo aquí. En 1986 tuve que coger la maleta e irme a Madrid. Mi niño era pequeño y yo debía mantenerlo.

Pero no está amargada.

¡No! Dedicarse al arte es vivir en lo intermitente, buscar y ser itinerante.

¿Qué cualidades necesita una actriz?

Vocación. Disciplina. Humildad. Hay que obedecer al director, a su mirada.

¿Con qué director le gustaría trabajar?

Con J. Bayona. Fue ayudante en mi rodaje de ¿Para qué sirve un marido? , en La 2, hace 30 años. Me ponía las marcas en el suelo. Le recuerdo con rizos platino, yo se los tocaba. ¡Ya ves, si trabajas conmigo, llegarás a Hollywood!

¿Trabajaría en una peli de dinosaurios?

¡Haría de dinosauria abuela!

¿Se ha arrepentido de algún trabajo?

¡Jamás! De todo se aprende.

¿Cómo va de dinero?

Bien, porque trabajo mucho: La que se avecina, Padre no hay más que uno. ..

¿Y de salud?

Hago mis respiraciones abdominales. Cuido mi dieta, por mi diabetes tipo 2. Me aplico células madre para regenerarme.

Descríbase a sí misma.

Respetuosa. Justa. Libre. Buena. Y humana: “Esta es la humana”, dice de mí Almodóvar. Y veo la botella siempre llena.

Alegra a mucha gente.

Una anciana me dijo: “Estaba muy triste, te vi y me reí”. Eso da sentido a mi vida.

¿Sí?

Mi misión es hacer reír a ancianos y niños, lo más importante del mundo. Lloro viendo niños en Gaza asesinados y muertos de hambre. Asesinar a niños... ¡No puede ser!

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