Entre la brisa de Cadaqués y las campanas de una boda reciente, Gala González —que no se llama así por Dalí, sino por la hija de la célebre novelista Rosalía de Castro— entrelaza destino y vocación con la naturalidad de quien ha encontrado su lugar sin buscarlo. Recuerda cómo la moda la llevó a este pequeño pueblo costero y cómo las redes, si bien democratizan la voz, deben usarse con cabeza y alma.
Sabe que el estilo nace del conocimiento propio y que la sostenibilidad no es una tendencia sino una responsabilidad. Una lección que aprendió de su tío, el diseñador Adolfo Domínguez, el mismo que le dio la oportunidad de trabajar con él y le brindó las herramientas para sobrevivir -y perdurar- en la industria de la moda.

Gala González con vestido blanco de punto tipo crochet de Dioriviera 2025
Para esta gallega con espíritu británico, el esfuerzo y el sacrificio han sido los dos mantras que le han llevado hasta los desfiles de lujo más exclusivos y, como Gala Dalí, siempre ha admirado la fuerza femenina, aunque con conciencia crítica del presente. Nos habla con tono íntimo, sin exhibicionismos, de amor, legado y trabajo, entendiendo que el éxito real se construye entre costuras —tantas veces— invisibles, decisiones valientes y raíces profundas.
Hace menos de un mes selló su amor en Cadaqués. ¿Cuál es el primer recuerdo que guarda de este pueblo?
Curiosamente mi primer recuerdo viene de mi época en Londres, porque había un editor de moda de una revista que en ese momento nos gustaba mucho a todos, y fue él quien por primera vez me habló de Cadaqués. Me dijo que se había comprado una casa allí. Y ahí quedó la cosa. También, evidentemente, había escuchado hablar de Cadaqués por la relación con Dalí, esa conexión artística. Pero siendo de Galicia, poco le envidiaba yo a la Costa Brava. No pensé que me iba a gustar tanto ni mucho menos que acabaría aquí.
Además, comparte nombre con la musa y esposa de Dalí. ¿Cree que sería un referente si viviera hoy?
No sé si con la cultura de la cancelación y todo lo que ahora se sabe, que antes se ignoraba, seguiría siendo un referente. Evidentemente, sí fue una musa, porque inspiró a muchos artistas. Siempre hay una figura femenina así detrás de los grandes creadores. Pero también era una mujer con mucho carácter, para lo bueno y para lo malo. La admiro por eso, aunque también fue un personaje bastante controvertido.

Gala González con abrigo gabardina, bikini Dior Oblique azul y blanco, collar largo Jardin de Dior y bolso Boke Tote, todo de la colección Dioriviera 2025

Gala González con blusa, top y pantalón de popelina de algodón y seda con motivo Toile de Jouy de la colección Dioriviera 2025
Tenía una relación directa con la moda, siempre rodeada de alta costura y vanguardia. Más que su forma de vestir, era su actitud lo que la convirtió en icono. ¿Cree que con usted ha pasado algo parecido?
Tiene muchísimo mérito, sobre todo en su época, donde pocas mujeres se atrevían a ser tan especiales. Espero que mi historia haya inspirado a otras personas, igual que muchas otras mujeres me han inspirado a mí. Pero el camino no siempre es fácil y si no puedes estudiar moda en tu ciudad, pues hay que marcharse, investigar, tener iniciativa, como hice yo en su momento. Poder contarlo ya es un privilegio. Y también hay quienes se lanzan a la moda y después se dedican a otra cosa. Esta profesión tiene que gustarte mucho para seguir, porque no es solo una cuestión de glamur. A veces se cae el mito cuando te metes de lleno. Dicen que si te gusta la moda y quieres que te siga gustando, quizás no deberías trabajar en ella. Pero si lo haces desde una vocación real, entonces vale la pena.
Espero que mi historia inspire a otras”

Gala González con top de punto técnico, pulsera Jardin de Dior de metal dorado y cuentas de resina blanca y bolso Book Tote. Todo de la colección Dioriviera 2025

Gala González con un dos piezas de Dior desde la terraza del hotel Arrels Cadaqués
Su vocación le llevó a crear una firma propia de moda, Amlul, que además es sostenible.
Cuando era más joven apenas se hablaba de sostenibilidad, pero cuando decidí montar mi propia marca, me planteé qué necesitaba yo como consumidora. Valoraba el proceso artesanal, el poder contribuir con empleo en mi país, devolver lo que me han dado. Descubrí a muchos artesanos y diseñadores con trabajos increíbles, y eso me motivó aún más. Esta industria tiene un impacto enorme. Antes comprabas un vestido que duraba una década; ahora compras uno para un viernes y no lo usas más.

Gala González con un bañador con estampado Toile de Jouy, falda de ganchillo con motivo mariposa y collar D-Drop.Colección Dioriviera 2025
¿Hay algún diseñador emergente o firma de moda que le entusiasme especialmente?
Sí, hay muchos. Por ejemplo, una pionera como Nuska, que apostó por la sostenibilidad desde hace años y ahora tiene más reconocimiento. También me gusta mucho lo que hace Jonathan Anderson, especialmente desde que está en Dior. Su trabajo con artesanos y su forma de involucrar equipos ha cambiado la visión de mucha gente. Antes un diseñador solo se centraba en diseñar, pero él lidera algo más generacional, una nueva forma de ver y consumir moda.
No hay creador sin una musa. ¿Quiénes son las suyas?
Como icono de belleza que perdura en el tiempo, la supermodelo Christy Turlington me parece la mujer más guapa y elegante que he visto. También la actriz Jennifer Connelly, que tiene una estética parecida: cero forzada, con esa elegancia natural que te hace decir ¡uau! Son mujeres que admiro mucho.

Gala González con un abrigo gabardina, bikini Dior Oblique azul y blanco, sombrero D-Bobby y bolso Boke Tote, todo de colección Dioriviera 2025
Igual que sus musas, ¿su estilo también ha evolucionado?
Por suerte, no me visto igual que a los 20. Intento no dejarme llevar por las tendencias. Con los años, he aprendido a entender mi cuerpo, algo que a las mujeres nos cuesta por la imagen distorsionada que tenemos. A veces compramos por impulso, sin que nos favorezca. Últimamente apuesto por lo que me sienta bien, aunque no esté de moda. Eso es lo que define un estilo personal: conocerte a ti misma, saber qué te favorece.
¿Qué proyecto tiene entre manos?
Estoy en un momento laboral muy interesante. Este año me he volcado más en la parte empresarial de mi firma . Muchos lo subestiman, pero lanzar una marca no es nada fácil. He aprendido muchísimo, cosas que jamás imaginé estudiar. Siempre digo que he hecho dos másters este año, y aunque antes me daba mucha pereza, ahora veo lo valioso que es. Es un aprendizaje que puedes aplicar en muchísimos ámbitos. Así que animo a todos los que están en ello, aunque nos toque sufrir en silencio.
Créditos:
Fotógrafo: Teddy Iborra.
Asistente fotografía: Pau Illana.
Estilista: Sara Bascuñán.
Producción: Agnes&Co.
Maquillaje y peluquería: Montse Ribalta.