Penúltima corrida de la Feria sanferminera, siete días ya - queda mañana y el ”pobre de mí”- y aún con la resaca taurina de la tarde de ayer, con los toros- torazos de José Escolar y ante ellos tres héroes de luces: Rafaelillo (en la uci con ocho costillas rotas y neumotórax, tras ser zarandeado brutalmente por su segundo toro), Fernando Robleño y Juan de Castilla (cogido de forma dramática y ,capotillo del santo mediante, sin consecuencias graves).
Llena, cono todas las tardes, la Monumental pamplonesa en sus 20.000 localidades (un aforo visionario, posible gracias a la ampliación en 1967 dirigida nada menos que por Rafael Moneo, gran aficionado taurino) y toros de La Palmosilla, en un cartel con tres toreros en distinta circunstancia profesional: Fortes, ganado a pulso en reconocimiento de empresas- ya tardaban-; Fernando Adrián, coleccionista de puertas grandes y Ginés Marín, en busca del terreno perdido.

El torero Ginés Marín durante la lidia a su segundo toro de la tarde en la novena de abono de la Feria de Toro de los Sanfermines 2025
Sin dana pero con nubes amenazantes y viento furibundo, abrió festejo Fortes yéndose a la puerta de chiqueros para librar la larga cambiada de rodillas, ya de pie un ramillete de verónicas templadas. La amenaza de agua ya fue lluvia fuerte cuando en su turno de quites Fernando Adrián lo hizo capote a la espalda. Brindis y de rodillas en el tercio una tanda en redondo para empezar faena que, de pie, siguió por el mismo pitón.
Le faltaba recorrido al ejemplar de La Palmosilla en el toreo al natural y por eso retomó la diestra, siempre firme, destacando los remates de serie con los de pecho. Manoletinas ajustadísimas previas a la estocada arriba entrando en rectitud y el toro que dejó patente su encastada condición resistiéndose a doblar. Cuando lo hizo flamearon pañuelos y el presidente sacó el suyo.
Fernando Adrián saludó al segundo con farol de rodillas en el tercio, llegó el turno del picador, un trámite, y las peñas se arrancaron con “El Rey” y “La chica ye yé” a pleno pulmón, sin que las gargantas dieran síntomas de tantos días de excesos.
De largo se arrancó el toro tras el brindis en los medios, y allí el torero madrileño alternó series por uno y otro pitón en las que hubo más intención que resultados, pues el toro era tan pronto en acudir al engaño como carente de clase al pasar por él. Mal con los aceros, para cabreo de la solanera que en ese momento, alejadas la nubes, hizo honor a su nombre.
Buen juego de brazos y compás en las verónicas de Ginés Marín. De nuevo ¡ay! el tercio de varas un simulacro. Sentado en el estribo el inicio de muleta con ayudados por alto, que siguieron ya erguido y un gran remate con el de pecho.
Redondos gustosos y templados y uno del desprecio para cerrar serie. Los naturales, largos, reunidos y de nuevo excelsos los de pecho. Una nueva serie con la diestra elevó el tono, previo a que el toro dijera hasta aquí y buscara tablas. El pinchazo previo a la estocada dejó sin recompensa lo hecho.
Capote recogido por la esclavina y lances por alto de Fortes en el recibo al cuarto, de lo que apenas se apercibió el personal, entregado a las viandas y bebidas. Y así siguieron cuando Fortes pidió una silla y sentado en ella inició la faena de muleta. Tó pá ná, que diría aquel.

El torero Fernando Adrián sufre un revolcón durante la lidia a su segundo toro de la tarde en la novena de abono de la Feria de Toro de los Sanfermines 2025
El toro tampoco es que fuera la alegría de la huerta y así las cosas y pese al empeño y buenas formas del torero malagueño aquello nunca alcanzó el vuelo deseado, bernadinas finales incluidas. Para sorpresa de todos, pese a la indiferencia durante la lidia y la estocada baja (el pitón derecho apuntó a la yugular) la petición de oreja, mayoritaria e insistente, puso en manos de Fortes la oreja que le abría la puerta grande.
Chicuelinas de Fernando Adrián como saludo al quinto, que mostró escasas fuerzas ¿El tercio de varas? , bien gracias.
Pase cambiado por la espalda de rodillas en los medios para abrir faena y reclamar atención y series con la diestra en las que el toro se vino algo arriba. Otra vez rodillas en la arena y ya de pie naturales atropellados, como los redondos que siguieron.
Y en eso en un desplante, una voltereta escalofriante, los pitones buscando presa que por fortuna no llegó, la caída a plomo sobre la arena...y, de nuevo, el milagro. El público, entregado, pidió las orejas tras la estocada defectuosa y el usía de turno no se resistió.
El toro más serio de una corrida desigual en todo salió en último lugar y Ginés Marín lanceó fácil a la verónica. Para no ser menos que sus compañeros, en postura penitente inició Ginés Marín la faena con una ligada serie de derechazos, a la que sumó otra ya erguido. Dándole distancia, naturales de buen trazo, corriendo la mano y muleta baja, como los redondos que siguieron.

El torero Ginés Marín con el trofeo conseguido al segundo de su lote durante la novena de abono de la Feria de Toro de los Sanfermines 2025
De regreso a la zurda una serie de nota como los redondos que siguieron. La faena, un oásis de toreo en tarde de efectos especiales. Bernadinas, aviso, pinchazo, estocada fulminante y oreja. Bien. Dos toreros a hombros, la gente feliz. La Fiesta siempre en el delicado alambre entre la gloria y la tragedia.
Nota al pie: Esta mañana en Feria de Ceret ( Catalunya Nord) ha salido a hombros el novillero Mario Vilau, de 18 años de edad, nacido en L'Hospitalet de Llobregat y alumno de la Escuela Taurina de Catalunya.
Mario Vilau, en su quinto festejo con picadores, ha cortado una oreja a cada uno de sus novillos, tras sendas actuaciones de gran nivel. En él y sus compañeros de la Escuela ( Hugo Casado, Alba Caro y Marcos Adame) la Catalunya taurina, que existe y resiste, tiene puestas sus ilusiones para continuar una senda cuyo último representante es Serafín Marín, de Montcada i Reixac.